La tentación

LA PUERTA

“Por favor, sea breve”, dijo la mujer desde el otro lado de la puerta. “Vendo Biblias”, resumí. “Gracias, pero no me interesa” dijo ella en un susurro, y la imaginé asomada a la mirilla sobre las puntas de sus pies descalzos y los pechos acariciando la puerta. Desde entonces vuelvo cada semana y tenemos la misma conversación. Sólo una cosa deseo: que nunca llegue a abrirme la puerta.

Microrrelato publicado en antología de Páginas de Espuma

Extraños

ramitas

Voy sentado en el autobús. Delante de mí dos mujeres conversan a tal volumen que parece que se dirigen a todos los pasajeros. Una viste un conjunto verde, el de la otra es azul. Hablan de las rebajas, de una receta de pollo que está para chuparse los dedos, de la cotilla vecina del 5º… En un momento dado, la mujer de verde se abre la blusa, hunde su mano en el pecho y saca su corazón. Sigue leyendo